Desde que soy adulta me gusta mucho la repostería de limón, es lo que
tiene madurar, que se amplían los gustos por diferentes sabores, cuando más
cuidado tienes que tener con el peso, más cosas te gustan.
Tenía ganas de hacer una tarta de limón que había visto por la red y después de analizar varias recetas distintas, hice una combinación de varias y resultó una tarta exquisita, incluso para mi que no me gusta demasiado el merengue.
Tenía ganas de hacer una tarta de limón que había visto por la red y después de analizar varias recetas distintas, hice una combinación de varias y resultó una tarta exquisita, incluso para mi que no me gusta demasiado el merengue.
La receta tiene 3 etapas diferentes, la base, la crema del relleno y el
merengue de arriba, cuando hice la tarta no pensé que fuese a ponerla en ningún
blog así que no hice fotos de paso a paso ni nada.
Ingredientes:
Base:
- 100 gr. Mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr. de harina
- 1 huevo
- 1 pellizco de sal
- ralladura de 1 limón
Crema:
- 2 huevos
- 3 yemas
- la ralladura de 1 limón
- 3 yemas
- la ralladura de 1 limón
- El zumo de un limón grande
- 250 ml. de agua
- 90 gr. de azúcar
- 2 cucharadas de harina Maizena
- 2 hojas de gelatina neutra
- 250 ml. de agua
- 90 gr. de azúcar
- 2 cucharadas de harina Maizena
- 2 hojas de gelatina neutra
Merengue italiano:
- 400 gr de azúcar
- 1 vaso de agua
- 4 claras
- 1 vaso de agua
- 4 claras
Preparación:
Base:
En un bol mezclamos la harina con la mantequilla
reblandecida con los dedos, luego añadimos el huevo, el pellizco de sal y la
ralladura de limón y vamos mezclando con nuestras manos todo junto hasta que
esté bien incorporado y sea una masa homogénea, esta masa no conviene
manipularla mucho.
Una vez lista se
envuelve en papel film y se mete en la nevera una horita para que se endurezca un poco y sea más fácil
de trabajar.
Pasado el tiempo la sacamos, la estiramos con el rodillo y
cubrimos el molde en el que vamos a hacer la tarta, recortamos bien los bordes,
pinchamos varias veces con un tenedor y cubrimos el molde con papel de aluminio
y encima ponemos algo que pese (legumbres por ejemplo) y horneamos unos 15
minutos a 180 grados.
Nota: podemos tener una bolsa con garbanzos para estas
cosas, cuando hayamos horneado algo los volvemos a guardar en una bolsa para la
siguiente receta en la que los necesitemos y así siempre los tendremos a mano.
Crema:
Empezamos poniendo las hojas de gelatina en agua fría para
que se hidraten, es importante que el agua esté fría porque si no se
disolverán.
En una cacerola ponemos los huevos, las yemas, el azúcar, el
zumo de limón y la mitad del agua, se bate todo bien y se pone al fuego. Cuando empiece a tomar calor, se escurren las
hojas de gelatina y se añaden a la mezcla y se añade la harina disuelta en la
otra mitad del agua, así se evitarán los grumos, se va moviendo todo bien hasta
que espese la crema.
Añadimos la crema sobre la base de
masa brisa que ya teníamos preparada.
La metemos en la nevera para que vaya cogiendo cuerpo.
Merengue:
Aquí os digo que no vale un merengue clásico o también
llamado francés, el de batir las claras y añadir azúcar tal cual, ese merengue
es más blando, más inestable, más “lloroso” y no lo recomiendo para ninguna
tarta, es mejor hacer un merengue más resistente con más estabilidad y eso es
lo que vamos a hacer.
El merengue italiano lleva almíbar en lugar de añadirle el
azúcar directamente y eso le da otro cuerpo, es fácil muy fácil de hacer aunque
parezca otra cosa.
Empezamos preparando el almíbar, es muy sencillo, ponemos en
un cazo el agua y 300 gr. de azúcar, es importante ¡no remover!, no se toca, se
pone al fuego y dejamos que coja el punto bola, lo sabremos porque si metemos
una espumadera y soplamos por los agujeritos se formarán pompas y ya estará
listo, solamente es eso, nada más.
Por otro lado vamos montando las claras a punto de nieve, cuando
estén medio levantadas añadimos los 100 gr. de azúcar en forma de lluvia
mientras seguimos batiendo, cuando estén ya bastante montadas vamos entonces
añadiendo el almíbar lentamente con un hilito mientras seguimos batiendo sin parar,
dejamos batiéndolo después un par de minutos a máxima velocidad y ya está
listo.
Montaje:
Ahora ponemos el merengue en la manga pastelera y vamos
haciendo picos al ponerlo sobre la tarta, una vez puesto el merengue hay que
tostarlo, yo lo hice con un soplete, si no tienes puedes ponerlo en el horno unos minutos a gratinar.
Esta tarta necesita nevera, si hace mucho calor sácala en el
último momento, el calor puede derretirte un poco el merengue, en mi caso hacía mucho mucho calor y la tarta estuvo mucho tiempo fuera, pero este tipo de
merengue no te aguará la tarta, no te preocupes.
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