sábado, 19 de mayo de 2012

Pastel fresquito light de lima-limón

Ahora llega el calor y con él las ganas de algo ligero y fresquito y además en estas fechas estamos medio país a dieta,  así que vamos a hacer algo light, por supuesto se pueden cambiar los ingredientes por algo menos ligero, pero lo voy a poner tal cual se puede tomar en una dieta, quien no lo esté, seguro que queda riquísimo con yogures enteros, azúcar y nata líquida en lugar de leche.


Ingredientes:

- 4 yogures naturales desnatados
- 1 limón
- 1 lima
- 6 láminas de gelatina neutra
- 2 cdas. de sacarina líquida
- 1/2 vaso de leche desnatada

Preparación:

En un recipiente con agua fría ponemos la gelatina a hidratarse, que sea fría que si está caliente se deshace.

Rallamos la piel de la lima y del limón, a mi me gusta rallarlo grandecito para que se vean y se noten los trozos también en la boca, lo ponemos en un recipiente, junto con el zumo de los mismos y los 4 yogures y lo batimos bien con la batidora, sin varillas.



Calentamos un poco el medio vaso de leche y escurrimos la gelatina ya hidratada y la disolvemos es esa leche caliente, es tan sencillo como apretar la gelatina con la mano para escurrirla, añadirlo dentro y mover.



Echamos la leche con gelatina a la mezcla anterior de los yogures, y las dos cucharadas de sacarina líquida y batimos todo bien.



Lo ponemos en los moldes que prefieras, me resulta cómodo ponerlo en flaneras individuales y que cada uno se tome uno cuando quiera, alguna otra vez lo he puesto en un molde grande para ponerlo así como una tarta de postre para todos.


Lo cubrimos con papel de aluminio, film o lo que quieras y a la nevera por lo menos 5 horitas para que cuaje bien, yo lo dejo siempre toda la noche, para desmoldar os podéis ayudar pasando la punta de un cuchillo por la orilla superior y mojándolo un poco por fuera con agua caliente.


Con esta receta base se pueden hacer muchas modificaciones, incluso hacer una gelatina de limón y ponerla en el fondo para que luego tenga eso en la capa de arriba al desmoldar y quede más vistoso.



Podemos poner caramelo líquido abajo y una galleta arriba para que al desmoldar quede más bonito y le de un dulzor extra, eso lo he hecho muchas veces y es como más me gusta.

Podemos cambiar los limones de la receta por otro sabor y la gelatina en lugar de ser neutra poner alguna también con sabor y color, o poner medio de uno y medio de otro, o en capas, ponemos una capa y la dejamos solidificar un poco, ponemos otra capa de otro color y lo mismo y así hasta hacer un pastel de varios colores o bicolor.

También podemos poner en el fondo unas rodajitas de fruta y gelatina y luego añadir el pastel o utilizar colorantes alimenticios para hacerlo más atractivo a los niños.

Cada uno que deje volar su creatividad a partir de esta receta base, se pueden hacer cosas muy bonitas, fáciles y bajas en calorías con esto.



Espero que os guste.

jueves, 17 de mayo de 2012

Pan tierno de avena y miel

Y vamos con otro pan, en mi casa gusta mucho el pan y sobre todo el casero y como me encanta amasarlo, pues no me da nada de pereza hacerlo. En este caso es un pan tierno con un toque dulce, es ideal para tomar con mantequilla en el desayuno, a mi me ha encantado su sabor, ¿he dicho ya que me encanta?, es una receta que estoy segura que repetiré.


Tengo avena en casa y me gusta su sabor y su olor y he vuelto a utilizar otra receta que vi en un blog escocés, que como utilizan mucho la avena para todo, pues es sencillo encontrar alguna que se adapte a mi gusto y vi que además era con ingredientes que tenía en casa, nada extraño, por lo que nos pusimos (mi hija de 3 años y yo) manos a la masa...

Ingredientes:

Para el pan:

- 300 ml. de buttermilk (300 ml. de leche y medio limón)
- 90 gr. de copos de avena
- 40 gr. de miel
- 300 gr. de harina de fuerza (yo utilicé unos 100 gr. más)
- 1 sobre de levadura de panadería
- 1 cucharadita de sal
- 15 gr. de mantequilla

Para pintarlo por encima necesitaremos:

- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharada de miel
- copos de avena


Preparación:

Lo primero de todo, la receta lleva buttermilk que aquí en España no se encuentra en cualquier sitio, pero el remedio casero para sustituir este producto es muy sencillo, ponemos esa cantidad de leche y le añadimos el zumo de medio limón y listo, esa leche "cortada" es el ingrediente que buscamos. Lo había leído muchas veces en blog españoles y pensaba que era una apaño "made in Spain" pero no, en este blog dan las mismas instrucciones para hacer buttermilk casera, así que, ya me lo tomo al pie de la letra.



Bien, pues tenemos la buttermilk hecha, se deja reposar unos minutos y veis como se va cortando, pero luego al calentarla ya se separa definitivamente el suero de la leche cuajada. En este caso vamos a utilizar todo, hay otras recetas donde habrá que separarlos.


Calentamos en el microondas la "buttermilk" y le añadimos los copos de avena y la miel, mezclamos bien y lo dejamos reposar unos minutos, veréis como la avena va absorviendo el líquido.


En otro bol mezclamos la harina, la levadura, la sal y la mantequilla en trocito pequeños y a temperatura ambiente, así lo podremos mezclar todo bien.


Añadimos la mezcla anterior de la avena y lo unimos todo bien, espolvoreamos la encimera con harina y amasamos.


Como siempre digo, depende mucho de la harina y de la humedad, si está demasiado pegajosa, se le añade más harina y vamos amasando hasta que sea una masa que se pueda trabajar aunque tiene que estar bastante blandita y si está demasiado seca, añadimos un poquito de leche o agua. Yo he necesitado más harina de la que venía en la receta original, en la sección de "ingredientes" os lo especifico.

Una vez amasado lo ponemos en un bol y lo tapamos con un paño o con un film y lo dejamos levar un par de horas, también depende mucho de la temperatura, si hace mucho calor lo vereis subir antes, si hace frío le costará mucho levar, si veis que no leva bien acercarlo a alguna fuente de calor. En mi caso con el calor que ha hecho hoy, ha levado de maravilla y rapidísimo.


Sacamos la masa y la apretamos para sacarla el gas y con  un rodillo hacemos un rectángulo con la masa (más o menos). La vamos enrollando hasta hacer un rollo y lo hacemos rodar un poco por la encimera y presionamos ligeramente los lados para darle una forma un poco homogénea.




Tenemos un molde de "cake" engrasado con mantequilla, incluso si te apetece puedes forrarlo con papel vegetal y ponemos ahí el rollo de masa a hacer un segundo levado durante una hora más.

Pasado el tiempo, calentamos un poquito la mantequilla y la miel( yo las puse 30 segundos en el microondas) con la que lo vamos a pintar y con una brocha de cocina le damos por la parte de arriba con esa mezcla y le espolvoreamos unos copos de avena.


Tenemos el horno precalentado a 200ºC y lo metemos ahí, lo bajamos a 180º y lo dejamos durante unos 45 minutos, si ves que se dora antes de estar hecho, lo puedes cubrir con papel de aluminio.

Una vez fuera, lo desmoldamos enseguida, si hemos puesto papel vegetal nos será más cómodo y lo ponemos a enfriar en una rejilla.



No cortéis el pan hasta que esté frío (si podéis).


Yo lo hago por la noche y lo dejo que enfríe toda la noche y lo abrimos para desayunar, o lo hago así o no dejarían que enfríe y es que el pan caliente es tan llamativo que no hay quien se resista.


He hecho este pan en muchas ocasiones porque nos gusta mucho a todos, en las anteriores fotos ha quedado con apenas brillo, creo que porque le puse demasiados copos de avena encima e hicieron de esponja con la miel, la última vez no les puse copos de avena porque se me habían terminado y quedó mucho más brillante y por fin me acordé de hacer una foto, que los hago ya a pares y nunca los fotografío para mostrar el brillo con el que quedan normalmente.


lunes, 14 de mayo de 2012

Magdalenas de nata


He hecho estas magdalenas en otras ocasiones y hoy se me ocurrió volver a hacerlas para mis hijos y no encontraba la receta por ninguna parte, ¿será posible?, por lo que me alegro de tener este blog para ir anotándolas todas y tenerlas organizadas, va a ser un alivio cuando tenga aquí la mayoría de las recetas que preparo habitualmente.


Como no la encontraba, me he dado un paseito por diferentes blogs a echarles un vistazo y he visto que más o menos en todos son iguales y así las he podido volver a hacer y tenerlas preparadas para cuando los niños se han levantado de la siesta pidiendo la merienda.
Pero ¿cual es mi sorpresa? que al ir atrás ahora y mirar la otra receta de magdalenas que he publicado, resulta que al final los ingredientes son los mismos, cambia la nata por la leche y la forma de prepararlas que en la otra se separan claras y yemas y aquí van juntas, y la vainilla que es aportación propia, y yo que creía que tenía dos recetas diferentes de magdalenas, bueno aquí va el paso a paso.

Ingredientes: (para 24 unidades)

- 350 gr. de harina
- 250 gr. de azúcar
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura
- ralladura de 1 limón
- 250 ml. de aceite de girasol (yo utilicé de oliva y no se nota el sabor del aceite)
- 100 ml. de nata para montar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (esto no lo pone la receta, pero le va muy bien y lo volveré a poner)

Preparación:

Batimos bien los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doblen el tamaño.



Añadimos la ralladura de limón y lo mezclamos bien.


A continuación añadimos el aceite, la nata y la vainilla y seguimos batiendo para que se quede todo bien mezclado.

Añadimos la harina previamente mezclada con la levadura, tamizándola bien y volvemos a batir con las varillas para que se incorpore bien a la mezcla.



Ya está preparada la masa, si, es así de sencillo. Ahora el truco es meterla un ratillo en la nevera para que luego suba bien, así que lo guardamos en la nevera por lo menos media hora.

Precalentamos el horno a 210º.

Si tenemos una bandeja de magdalenas, metemos ahí las cápsulas de papel o de silicona, yo he usado ambas, y si no pues las ponemos dentro de unas flaneras, eso nos ayudará a que no se abran demasiado y se deformen.



Llenamos las cápsulas tres cuartos de su capacidad y espolvoreamos con azúcar, a quien le guste, yo solo lo hago con la mitad porque me gusta más sin ese azúcar encima, lo puedes poner más disperso o más pegote, como te guste.



Lo metemos al horno, dependiendo del horno, yo las tuve 15 minutos en el mío que tiene personalidad propia y la segunda tanda salió  más dorada, y es que claro, no se puede estar aquí escribiendo la receta mientras se abandonan las magdalenas en el horno, pero bueno, solo están con bastante color, no ha pasado nada a lamentar.




Las dejamos enfriar y listas para comer, huele la casa que da gusto.

domingo, 6 de mayo de 2012

Brazo de gitano de crema y yema tostada

¡Feliz día de la madre! les deseo un día muy especial a todas las mamás y a todas las que están en camino de serlo, especialmente a esas mamás que lo celebran por primera vez. Y como no, esta entrada se la dedico a mi madre, porque con ella voy a degustar este dulce.

Nosotros celebramos mucho el día del padre y de la madre, de San Valentín por ejemplo pasamos más, al igual que celebramos más halloween que carnaval.

Hoy quería hacer algo que nos gustase mucho a mi madre y a mi y olvidarme de los gustos de los demás, algo ¡sin chocolate!, todos me mirarán mal, lo sé, pero es nuestro día y compartimos gustos por algunas cositas dulces, como por los brazos de gitano de crema y yema tostada,



así que eso he hecho, para nosotras dos, bueno, también le daremos a mi hermana que también es madre, jeje, bueeeeeno y también a mi hijo que le gustan las cosas de huevo y a mi marido que le gusta todo lo que lleve azúcar y a mi hija porque también querrá, y a.....¡que me quedo sin nada!.

Aquí va la receta:

Ingredientes:

Bizcocho:
- 4 huevos
- 120 gr. de azúcar
- 120 gr. de harina

Almíbar:
- 150 ml. de agua
- 100 gr. de azúcar
- 1 ramita de canela

Crema pastelera:
- 1/2 litro de leche
- 1 vaina de vainilla
- 4 yemas de huevo
- 120 gr. de azúcar
- 50 gr. de harina fina de maíz (Maizena)
- un trocito de mantequilla (opcional)

Crema de yema:
- 7 yemas (o las que quieras).
- 150 gr. de azúcar (el peso de las yemas que hayas usado)
- 150 ml. de agua (los ml. igual al peso de las yemas)

Decoración:
- 10 gr. de azúcar



Preparación:

Para ver como preparar crema pastelera pincha aquí y para ver como preparar la crema de yema pincha aquí.

Vamos a preparar el bizcocho, ¿qué hacemos siempre lo primero cuando vamos a hacer un bizcocho? precalentar el horno, así que eso hacemos, precalentamos a 180º.

Separamos las yemas de las claras y montamos las claras a punto de nieve, a mitad del montado añadimos la mitad del azúcar y seguimos batiendo.



Por otra parte añadimos la otra mitad del azúcar a las yemas y las batimos hasta que blanqueen y doblen su tamaño.


En un bol mezclamos las yemas y las claras de forma envolvente para que no se bajen, una vez mezclados añadimos la harina tamizada poco a poco, seguimos haciendo movimientos envolvente con la espátula para integrarlo pero que no se desmorone.


Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y ponemos ahí la mezcla anterior y lo extendemos con la espátula por toda la superficie plana del papel.


Lo horneamos durante unos 15 minutos a 180º.

Lo sacamos y tendremos preparado un paño de cocina húmedo, ahí ponemos la plancha de bizcocho y vamos retirando el papel poco a poco para no dañarlo.


Ahora enroscamos el bizcocho con el paño húmedo para dejarlo así enfriar y que tome la forma y no se rompa luego al enroscarlo.



Una vez frío (tarda muy poco) se desenrolla y le añadimos un poco de almíbar para darle humedad al bizcocho y que esté jugoso, podemos hacerlo con una brocha, con una cuchara o como más cómodo te sea, pasamos a rellenarlo con la crema pastelera, si está tibia la podrás extender con la espátula, si está ya fría la puedes poner con una manga pastelera o con cualquier bolsita a la que le cortes la punta.

Aquí mi cámara de fotos se quedó sin batería, así que no pude fotografiar el paso a paso del relleno ni de cuando lo cubrí con la yema, en ese ratillo, se cargó un poco y pude seguir haciendo fotos.

Dejamos un margen a los lados y al final para que al enrollar no se salga fuera y vamos enrollando, al haberle dado la forma previamente al bizcocho ahora nos resultará sencillo hacerlo.

Una vez enroscado podemos empezar a cubrirlo con la crema de yema extendiéndola bien, es pegajosa por lo que no es muy fácil de trabajar, pero tampoco vamos a hacer ninguna decoración especial, para extenderla por el brazo de gitano no hay problema. En este punto se me pegaba a la espátula y me di cuenta de que me resultaba mucho más sencillo hacerlo con un cuchillo de acero inoxidable, por si os sirve el consejo. También dependerá mucho de lo espesa que hayais dejado la crema de yema, si la quereis bien lisita, mejor no demasiado espesa, yo le quería hacer desniveles (sí, se me ocurrió al ver la pared de mi salón, que es así y además de ese color? y por eso la dejé más espesa.


Una vez todo extendido lo mejor que podamos, dejándolo lo más liso que se pueda o al contrario haciéndole desniveles para darle un toque más rústico, espolvoreamos con azúcar y pasamos a hacer lo que más me gusta, quemarlo con el soplete, si no tenéis se puede hacer con un quemador o directamente metiéndolo en el grill del horno, tal vez así quede incluso más homogéneo el tostado, pero es que me encanta darle al soplete sobre las tartas.



La cambié de bandeja con la ayuda de dos paletas y no me la cargué de milagro, puff, pero la pude cambiar a la otra que me gustaba más. Ahora lo puedes adornar un poco, con la manga le puedes hacer el bordecito con nata o con merengue y luego arriba ponerle también unas guindas, así me lo imagino decorado cuando yo era pequeña y lo compraba, pero como ahora lo hago a mi gusto, ni me gustan la guindas ni la nata ni el merengue, lo quiero tal cual y como es mi capricho, así se queda.



A la nevera para que esté todo con la formita bien tomada y ¡a degustar!, mi hijo ha dicho ¡que zula!(chula), espero que le guste también el sabor.

Al final me he animado y le he puesto unos adornitos de glasa, unas mariposas y "mamá", si queréis hacer algo similar, se hacen las formas con glasa en un papel de horno y cuando se secan se ponen ahí con mucho cuidado porque se rompen con mirarlas, pincha aquí para ver cómo se hace la glasa. Las alas de la mariposa, las he hecjo por separado y las he pegado con glasa ya sobre el pastel.
También le he dado una pasada con el soplete a las letras, que cojo el soplete y no hay quien me lo quite de las manos.






Feliz día a todas las mamás.