domingo, 23 de septiembre de 2012

Tarta colibrí

Y para estrenar el libro de recetas que me regaló mi marido, se me antojó hacer esta tarta, pensé en lo jugosa que sería con la piña y el plátano y que así, los niños además de tomar un trocito de tarta para la merienda, también están tomando fruta.



Es una tarta procedente del sur de Estados Unidos, me encanta cocinar recetas de todas las partes del mundo, además de que los visitantes de este blog proceden de todos los continentes. El ránking de los cinco países que más nos visitan serían: España, Argentina, México, Estados Unidos y Chile, un saludo para todos ellos y para todo el resto.

Ingredientes:

Bizcocho:

- 1 lata de piña en almíbar (de 450 gr.)
- 150 gr. de harina
- 75 gr. de harina leudante (tipo bizcochona, es simplemente harina con levadura ya incorporada)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 200 gr. de azúcar moreno
- 45 gr. de coco rallado
- 3 plátanos maduros
- 2 huevos
- 180 ml. de aceite de girasol o de maíz

Glaseado:

- 30 gr. de mantequilla reblandecida
- 60 gr. de queso en crema (tipo Philadelphia)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 240 gr. de azúcar glas



Preparación:

Empezamos precalentando el horno a 180º y preparamos un molde cuadrado untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina.

Escurrimos la piña todo lo que podamos, cuanto más sequita esté mucho mejor, la ponemos en un colador y presionamos un poco, luego la pasamos por la batidora, reservamos 60 ml. de su almíbar.


Pelamos 3 plátanos maduros (2 si son grandes) y los trituramos con el tenedor.



Ponemos en un bol los ingredientes secos, tamizándolos antes, la harina (las dos), el bicarbonato, la canela, el jengibre y el azúcar.

Añadimos el almíbar, la piña triturada, el coco rallado, los plátanos triturados, los huevos y el aceite y mezclamos bien.


Lo ponemos en el molde, de aproximadamente 23 cm. y lo llevamos al horno unos 40 minutos.



Luego, como siempre, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Antes de desmoldarlo conviene dejarlo reposar unos minutos para que no se nos rompa.

Una vez frío podemos cubrirlo con el glaseado, que hemos preparado de la siguiente manera...

Batimos la mantequilla que tendremos previamente a temperatura ambiente con el queso en crema y la esencia de vainilla hasta que quede esponjoso y le vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas.



Ahora lo extendemos con una espátula o si prefieres puedes hacerlo con una manga para decorarlo mejor, yo simplemente lo extendí y le hice unas ondas con un tenedor.



 Si lo dejamos un ratito en la nevera, el glaseado se endurecerá un poco y tendrá mejor aspecto.

Espero que os guste, en mi casa no ha triunfado mucho, pero todo lo que sea añadir fruta o verdura a cualquier plato, me parece estupendo.



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