viernes, 28 de marzo de 2014

Sopa Castellana

Una receta muy básica y muy sencilla pero que quiero que mis hijos conserven ya que les encanta.  En mi casa la llamamos "sopa sorpresa" por hacer la gracia a los niños, les decimos que es una sorpresa lo que vas a sacar en la cuchara, si chorizo, si bacon o jamón.


Al ser una receta tan popular hay un montón de versiones, yo voy a poner la que les gusta a mis hijos y a mi.

Ingredientes:

- un chorro de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 100 gr. de bacon ahumado (aprox.)
- 100 gr. de chorizo (aprox.)
- 100 gr. de jamón (aprox.)
- 3/4 barra de pan duro
- 1 cta. de pimentón (picante o dulce, tú eliges)
- 2 pastillas de avecrem
- 2 litros de agua

Preparación:

En una cacerola ponemos a calentar el aceite y en él vamos dorando un poco los dos dientes de ajo previamente pelados.

Cuando tengan color añadimos el chorizo, el bacon y el jamón bien picados y los rehogamos un poco.

Añadimos una cucharadita de pimentón, cuidado que no se queme que amarga si lo hace, yo aparto la cacerola del fuego para añadirlo y lo remuevo todo bien.



Ahora es el momento de añadir el pan bien troceado, en cachitos pequeños y lo removemos junto con el resto.



Añadimos 2 litros de agua y lo dejamos todo cociendo una media hora.



Cinco minutos antes de que termine de cocer le añadimos las pastillas de caldo bien deshechas.

Es muy habitual añadir un huevo a esta sopa, lo más normal es hacerlo escalfado, abres un huevo y lo echas al caldo, con el calor se cocerá, en este caso sería un huevo por comensal,  o también he visto batir un huevo y añadirlo dentro mientras se remueve todo.  Yo lo hago sin huevo porque llena mucho y lo prefieren así, a mí mi madre me lo ponía con el huevo revuelto.



Espero que os guste, en mi casa gusta mucho.


domingo, 23 de marzo de 2014

Cassoulet (Judías con cerdo y pato)

¡Ay! tengo nostalgia viajera, me encanta hacer una escapadita de vez en cuando y últimamente no puede ser así que no hago más que leer libros en los que los protagonistas están en algún sitio de esos que me gustan tanto.
Tengo ganas de ir a algún pueblito del sur de Francia, me apetece hacer turismo rural por esa zona y visitar la gran cantidad de pueblos medievales que hay por esa zona, ya tengo hecha mentalmente mi ruta, ojalá pueda ir.

Mirando información de Carcasona, Toulouse y alrededores, no dejaban de aparecerme platos típicos de esa zona y yo no dejaba de salivar viendo los diferentes tipos de cassoulet, unos secos, otros caldosos, unos con costra, otros sin ella, dependiendo del lugar, pero todos apetitosos.  Es cierto que como asturiana, siento cierta atracción hacia los platos hechos con judías (fabas en mi casa) y no me pude resistir a preparar un día una buena cacerola de cassoulet.





Resumiéndolo mucho y teniendo en cuenta que puede tener muchas variaciones, consiste en un guiso de judías blancas con salchichas, panceta, carne de cerdo (costillas y magro) y muslo de pato.  Estaba delicioso aunque opté por la opción más seca y la próxima vez la haré con caldo, para mi gusto le faltaba un poco de caldo, así que avisados quedáis.  Yo hice una adaptación de esta receta http://lasrecetasdemarichuylasmias.blogspot.com.es/2011/01/cassoulet-de-castelnaudary-dc-january.html y de varias otras en la que aparecía más sequito y me gustó hacer una mezcla entre ambas.

Es laborioso porque lleva muchos pasos pero para hacerlo de vez en cuando merece la pena.

Ingredientes:


- 500 grs. de judías blancas (yo utilicé fabas de la granja asturianas con D.O.)
- 1 muslos de pato confitado (lo hay en Mercadona, en la zona de los pollos)
- 500 grs. de salchichas blancas o butifarra
- 250 grs. de magro de cerdo
- 400 grs de costillas de cerdo
- 400 grs de panceta fresca
- 1 hueso de jamón
- 6 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 2 clavos
- perejil, tomillo y laurel
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- apio
- 2 cucharadas de tomate frito
- Sal
- Pimienta negra


- Pan rallado

Preparación:

Lo primero, primerísimo, y muy importante es poner las judías a remojo la noche anterior, hay que dejarlas toda la noche en agua fría.



Por la mañana lo primero que haremos será cocerlas, como lleva su tiempo es mejor ponerse a hacerlo pronto para que luego no nos pille el toro.

Tiramos el agua del remojo y ponemos otra limpia, que las cubra, y añadimos la mitad de la panceta cortada en trozos, el hueso de jamón y las verduras limpias y peladas (la cebolla con los clavos incrustados, la zanahoria, el puerro y el apio) también en una gasa ponemos los ajos, las hierbas y lo cerramos bien con un hilo y añadimos un poquito de sal.  Yo lo hice en la olla rápida, una vez que subieron las dos anillas lo dejé 20 minutos pero si lo hacéis en la olla normal puede llevar una hora y media, depende de la calidad de las judías, id mirando que estén tiernas.







Mientas tanto, que no os va a sobrar tiempo, vamos a ir friendo el muslo de pato, lo sacamos tal cual del paquete y lo ponemos dorarse por ambos lados en una sartén, ya viene cocinado así que sólo es darle un toque a la plancha en su propia salsa.  También, en esa grasilla freímos las costillas de cerdo, el magro (previamente salados), las salchichas y reservamos.



(Os enseño el embalaje del que venden en Mercadona para que lo podáis encontrar sin problema, está en la nevera de los pollos.)




Puff, que cansancio ya, ahora tómate algo fresquito, llama a una amiga por teléfono, vete un rato a facebook o lo que te apetezca, pero solo 5 minutitos para reponer fuerzas.  Esto solo si lo has hecho en la olla normal, si lo has hecho en la rápida no te dará tiempo.

Venga, que volvemos a la tarea ya. 

¿Ya están las judías?, pues las abrimos y sacamos la gasa con las hierbas y ajos, las verdura, también la panceta y el hueso de jamón.  En un recipiente ponemos la panceta, los ajos (los puedes aclarar un poquito para quitarles las hierbas), las verduras y los pasamos todo por la batidora.  En resumen, ponemos todo lo que hemos sacado menos el hueso y las hierbas.





Y después de toda esta paliza a cocinar todavía no está la cassoulet hecha, jajaja, venga, vamos a montarla que ya está chupado.

Ponemos el horno a calentar a 160º.

Tenemos por una parte las judías, por otra la carne y por otra la crema que acabamos de pasar por la batidora.  Ahora necesitamos una cazuela grande apta para el horno.  Lo ideal sería una de barro pero como no tenía le pedí prestada a mi madre una de hierro.

Ponemos en el fondo el resto de la panceta cortada en trozos,  por encima una capa de judías, encima una capa de la carne de pato cortada y del magro, otra capa del puré de verdura que habíamos preparado, y ya otra capa de judías con las costillas y las salchichas colocadas.  







Cubrimos con el caldo de cocer las judías, cubrirlas solamente, y espolvoreamos generosamente con pan rallado.




¡Al horno!, lo dejamos dentro del horno durante 2 horas, si, no es una errata ¡2 horas!, ahora sí que te da tiempo a hacer otras cosas.





Se sirve en la misma cazuela, rinde para unas 6 personas sin tacañerías.

Y después de tirarte toda la mañana en la cocina y de llenarte luego el estómago con esta comida tan pesada, ahora lo mejor sería una buena siesta ;) Espero que lo disfrutes.










viernes, 21 de marzo de 2014

Pollo asado con soja y miel

Me encantan los asados con este tipo de salsas, el toque de la miel es delicioso y tengo cierta debilidad por la salsa de soja, se la añado a muchos platos, especialmente cuando hago dieta, así le doy un poco de alegría a cualquier verdura.  Vi esta receta en pequerecetas y me enamoró.



En este caso he metido en el horno muslos de pollo con una salsa de soja y miel que queda para chuparse los dedos, pero para chupárselos literalmente porque te quedan todos pringosos como metas las zarpas en el plato.



Ingredientes:

- 1 pollo o 4 muslos o alitas o lo que más os guste
- 60 gr. de salsa de soja (mi favorita es la Heinz)
- 100 gr. de miel
- 1 cda. de ketchut
- 1 cda. de aceite de oliva
- 2 cdas. de vinagre
- sal
- ajo en polvo


Preparación:

Lo primero que hacemos es poner a precalentar el horno a 180º.

Ahora ya podemos empezar a preparar la salsa con la que lo cubriremos. En un recipiente mezclamos la salsa de soja, la miel, el ketchut, el aceite y el vinagre.



Limpiamos bien el pollo y le quitamos todas las plumillas que pudiesen tener, yo les doy una pasada con el soplete para quemar cualquier resto de plumillas de esas que parecen pelusilla que pudiese tener la piel, antes de tener la vitro lo hacíamos con el fogón de la cocina, otra opción es hacerlo con alcohol de quemar en un plato.



Una vez bien limpio le añadimos la sal y un poco de ajo en polvo.  Ahora llega el momento de que con la ayuda de una brocha de silicona vayamos extendiendo la salsa que teníamos antes preparada,  le extendí la mitad, o incluso más de la mitad y luego cuando llevaba unos 40 minutos le extendí lo que quedaba.



Metemos el pollo alrededor de 1 hora al horno, si son alitas puede que con 45 minutos tenga suficiente, siempre dependerá también de la cantidad que introduzcas en el horno.  Mis muslos de pollo han estado 1 hora y cuarto, pero es que estaban los cuatro muy apretados en la bandeja, para que os sirva de referencia.



Espero que os guste, es una manera más de hacer el pollo al horno y así vamos variando y salimos de la rutina gastronómica.  Como acompañamiento le pondría unas patatas panaderas y si metemos unos medios aros de cebolla finitos a cocinarse en la misma bandeja del pollo, estoy segura de que quedarían geniales con ese toque de miel.












sábado, 15 de marzo de 2014

Rebozado para Fish and chips

Creo que todo el mundo conoce este famoso plato de comida rápida.  Es lo típico para comer en la calle en los países anglosajones.  La primera vez que probé uno fue en Dublín, recuerdo lo que me sorprendió que nos rociasen todo con vinagre.  Nos lo envolvieron en papel de color marrón y luego en un periódico, estaba buenísimo.  Posteriormente ya lo hemos ido comiendo en diferentes lugares, también con diferentes calidades, creo que ninguno me supo tan rico como ese que comí en Dublín hace años.



Realmente no es otra cosa que pescado rebozado con patatas fritas.  El pescado suele ser bacalao, merluza o algún otro por el estilo, yo suelo hacer estos dos tipos, bacalao fresco o filetes de merluza congelada, de esos sin piel ni espinas, que es muy socorrido tener siempre un paquete en el congelador.

Ingredientes:

- 1 huevo
- 1 cerveza, con alcohol o sin él y puede ser un quinto (200 ml.)  o un tercio (330 ml.)
- harina (tantos gr. como ml. tenga la cerveza) 
- 1 cta. de sal

Preparación:

Tan sencillo como batir todo junto, primero el huevo, la cerveza y añadimos la harina con la sal.  La consistencia es espesa, así que no os asustéis, con ese espesor quedará un buen rebozado.  Dejamos reposar un poco la mezcla mientras preparamos lo demás.



Yo suelo rebozar bacalao o filetes de merluza pero puedes rebozar con esto lo que quiera, incluso son famosas las barras de chocolatinas rebozadas y fritas en Edimburgo, también he visto hasta porciones de pizza sumergidas en esta mezcla y posteriormente fritas, así que esta amalgama vale para todo.
Sumerjo en el bol donde tengo la mezcla las porciones de lo que vaya a rebozar y enseguida a una sartén con aceite caliente, no tiene que estar demasiado alto para que se haga por dentro sin que se queme lo de fuera pero si está templado el rebozado absorverá demasiado aceite, así que no al máximo pero tampoco muy bajo, en mi vitrocerámica que tiene hasta el 10 lo pongo en el 7, cuidado que uno se me doró más de la cuenta.




Si haces bacalao, primero siempre se pone con la piel hacia abajo, cuando esté doradito le das la vuelta y a esperar que se dore por ambos lados.


Los sacamos a un papel absorbente pero no lo dejamos allí mucho rato porque se ablandaría, así que intentamos que se escurra el exceso de aceite y ya está.

Freímos unas patatas, sazonamos con sal y vinagre y a disfrutar de la bomba calórica, a mi hijo le encanta cualquier pescado que le haga de esta manera.

Mi hija se lo come con la salsa de limón.


Salsa de limón

Después un tiempo sin publicar nada aquí estoy de vuelta, a ver si puedo ir publicando algo de vez en cuando.  Me había quedado sin cámara de fotos y ya por fin tengo una nueva, lo que sigo sin tener es tiempo libre, pero se hará lo que se pueda.

Os voy a hablar de una salsa de limón facilísima que a mi hija le encanta.  La utilizaba para hacer pollo al limón al estilo chino pero ahora la tengo que hacer para el pescado y para todo lo que lo admita porque a la niña le encanta.  También lo uso para alegrar alguna comida de las que hago a la plancha cuando estoy a dieta, aporta muy pocas caloría.



Y diréis ¿y por qué no pone zumo de limón directamente? pues porque con esta salsa la textura es mucho más cremosa y más agradable, además es muy sencilla de hacer por lo que solo se tarda unos minutos.

Ingredientes:

- 500 ml. agua
- 100 ml. zumo de limón (yo utilizo Solimón directamente)
- 1 cda. de azúcar
- 1 cta. de sal
- 2 cdas. de maizena

Preparación:

En un recipiente mezclamos todos los ingredientes y los batimos bien.  Tiene un aspecto lechoso pero luego se volverá brillante y transparente.



Lo ponemos en un cazo a calentar y vamos removiendo.  Cuando rompa a hervir lo dejamos un par de minutos sin parar de remover.



¡Ya está!

Espero que los disfrutéis.